El lunes, 1 de Julio, finalizó el
cursillo de discernimiento vocacional en el Seminario Diocesano de
Tenerife. Casi una veintena de niños y jóvenes provenientes de distintas
partes de la diócesis (4 del Norte y 8 del Sur de Tenerife, 4 de la
Laguna y 3 de La Palma) tuvieron la oportunidad junto al equipo de
formadores y algunos seminaristas de, durante una semana, compartir
inquietudes, reflexionar, orar y discernir la llamada que Dios les
estaba haciendo y si esa llamada, era una invitación a consagrar su vida
en el ministerio sacerdotal.
Todo esto combinado además con momentos de excursión, actividades
lúdicas y diversión, destacando especialmente la participación de los
mismos, en la ordenación sacerdotal y primera eucaristía presidida de
Elisuán. Sin duda una semana por la que tenemos que dar gracias a Dios
que sigue suscitando en el corazón de las personas, la inquietud de
seguirle. Ahora nos toca continuar orando para que lo sembrado dé el
fruto que el Señor espera y la mies no se pierda por falta de obreros.
